Como en años anteriores, llegado el mes de mayo, se celebra la festividad de María Auxiliadora, poniéndose de manifiesto, una vez más, que la devoción y el espíritu salesiano aún están vivos, son raíces profundas que pasan de generación en generación.
Varias fueron las imágenes que procesionaron por los barrios de Sevilla, engalanados para celebrar tan especial día.
Y así fue el resurgir de la más “bella flor” en el mes de mayo.